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Para hacer el moscatel de pasas Valle Bagnario de Strevi se elege la flor de la cosecha ( llevado a cabo estrictamente en cajas ) , o las uvas sanas y se dispersan , dispuestas en bastidores para secar , después de unos 30 días de secado ,se recogen y se ponen a fermentar con la piel, despues de limpiar de semillas y de  residuos . los someliares sonrien con esta practica porque piensan que después de todo esas pieles no sirven un gran ue. Pero en el Valle siempre se ha hecho y los vino dulces de la zona viven intacta desde

hace décadas y aportán un sabor potente.

De hecho , es el vino que tiene más historia ligada al territorio , existen registros que dan testimonio de un " vino de licor de masas" , que data de 1078, vinificado por los abades de la época y , aún hoy en día por escrito, usted puede encontrar reservas de pasas Moscatel , que data de principios del 900 .
La identidad histórica , combinada con técnicas de vinificación modernas de hoy en día , permiten a las pasas moscatel del Valle Bagnario de Strevi , salir del estereotipo de "vino de nicho", y para conseguir que el reconocimiento comercial, derecho que le corresponde , gracias a la nueva DOC Strevi , lanzado en 2005 y el establecimiento de un Presidium de Slow Food en 2000.
De la vid al vidrio, moscatel de pasas no decepciona : los olores aromáticos de la uva Moscatel , se casa con un sabor equilibrado , rico, pero no empalagoso , lo que hace que este vino vaya bien con quesos : excelente, con la cabra robiole muy experimentado, con Gorgonzola natural inmejorable , con Raschera y Bitto muy viejo, pero también con los dulces de pasta seca , de " pucca" directamente de la pasa .

El Oro Strevi

 

El territorio maravilloso  donde se encuentra Strevi es el corazón de una gran producción de vino. Siempre ha sido el territorio de Strevi un enlaces de su historia y su futuro, una uva, Moscatel, y en particular,  en el Valle Bagnario, el vino que se deriva de ella, el moscatel de pasas.

Este último es un vino aromático para la meditación, que surge de estas montañas vírgenes, una estructura principalmente de arcilla marga y caliza, así como de viñedos seleccionados que, sumados a un microclima especial, dan a la uva moscatel, aromas y sabores únicos.

De esta singularidad, también eran conscientes sus vecinos, que habían bautizado el Valle Bagnario "Valle de los jeques", sólo porque sus uvas eran ricos en aromas hasta el punto de dejar un rastro embriagador durante el paso de los carros en el camino .

 

 

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